Es alarmante como la credibilidad de muchos colegas periodistas cae en picado en estos últimos tiempos. A causa de ser el primero en conseguir una exclusiva en el menor tiempo posible y de la aparición de las nuevas tecnologías, los medios no contrastan muchas de las informaciones que reciben.Pero sobretodo el periodismo se ha degenerado mucho a causa de los bulos o hoaxes que circulan por internet. Hoax es algo que puede llegar a ser verdad, pero que en realidad es una falacia.
El peligro radica cuando muchos de los hoaxes traspasan fronteras y son difundidos entre los medios de comunicación tradicionales como si fuesen verídicos. Uno de los bulos que recorrió los medios fue la noticia de que Paulina Rubio sería la próxima cantante de La oreja de Van Gogh, aunque este grupo musical ya ha sido víctima de otro bulo aún más grave, el rumor de que uno de sus cantantes había confesado ideologías pro-etarras en un programa de entrevistas que presentaba Pedro Ruiz.
Otro rumor convertido en noticia lo lanzó el periódico francés Le Journal, junto con la revista París-Match sobre el presunto dopaje de Rafa Nadal. Pero sin duda el más impactante es el que afirma que Osama bin Laden falleció a causa de un tifus. Y otro muy divertido fue el que lanzó tomedo.net en el que decía que Apple se convertiría en el patrocinador del Barcelona. Incluso la agencia EFE aseguró que Bush era el Presidente de Estados Unidos con menor coeficiente mental. En el periódico público.es podéis ver otra clase de bulos muy graciosos.
Son un ejemplo de cómo la falsedad inunda en las redacciones de los medios y de cómo su veracidad es puesta en tela de juicio por muchas personas. En este sentido, todos los medios, tanto los digitales como la prensa y las grandes cadenas de televisión han metido la pata alguna vez, al no corroborar sus informaciones. No es verdad todo lo que reluce y la primera lección de un buen periodista es la de comprobar la exactitud de las fuentes.
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